Combustibles y emisiones en el sector marítimo, ante nuevas normativas se deben endurecer iniciativas sobre reducción de las emisiones, enfrentandose a más retos que otros sectores de transporte.
Con la entrada en vigencia de las nuevas normativas sobre combustibles de la Unión Europea y a pocas semanas de la reunión MEOC 80, la disyuntiva combustibles y emisiones en el sector marítimo se torna un asunto urgente.
Iniciativas como la navegación lenta, modernización para ahorrar costes en energía, mayor eficiencia de las rutas, renovación en las flotas y el uso de combustibles en diversas fases de desarrollo son algunos de los desafíos en los que están incursionando en la industria, de acuerdo a Seatrade Maritime.
Según un análisis de Clarksons Research, probablemente las emisiones del transporte marítimo representan el 2,1% de las emisiones mundiales de CO2, cifra menor al año anterior (2,3%) debido a las medidas de disminución de la velocidad de los portacontenedores.
En el análisis de Clarksons, las emisiones de CO2 se han reducido un 14% entre los años 2009 y 2019, a pesar de que hacia el final del período se movilizó un 40% más de carga. Por el contrario, las emisiones producidas por el transporte de carretera aumentaron un 20% y el transporte aéreo en un 25%.
Pero a pesar de ello, la proyección a largo plazo del sector marítimo es incierta. En el caso del transporte por carretera y el ferrocarril, la incorporación de vehículos electricos está en auge, siendo un 14% de las ventas de automóviles en el 2022, vehículos eléctricos.
Para la aviación, según la IATA los objetivos de reducción a 0 de emisiones se alcanzarán para 2050 con el uso de biocombustibles en un 65% y el 13% se alcanzará con tecnologías como hidrógeno y electricidad. Mientras que el 19% va a provenir de la compensación y captura de carbono junto con la eficiencia de las infraestructuras y operaciones.