El mayor exportador mundial pone en duda éxito de MEPC 80 argumentando que afectaría a países en desarrollo.
China pone en duda éxito de MEPC 80 al oponerse al impuesto a emisiones marítimas y objetivos más estrictos para las metas de descarbonización, señalando que los países con más recursos establecieron objetivos “poco realistas” con costos financieros “significativos lo cual coincide con la reunión del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC 80) de la Organización Marítima Internacional (IMO).
Advierten que “un objetivo de reducción de emisiones demasiado ambicioso impedirá seriamente el desarrollo sostenible del transporte marítimo internacional, aumentará significativamente el costo de la cadena de suministro e impedirá la recuperación de la economía global”.
La opinión de China, como uno de los mayores exportadores del mundo, dueño de una gran industria naviera estatal (Cosco), profundiza la preocupación acerca del poco progreso en la descarbonización de la industria. A pesar de ello, la OMI recalca su compromiso en reducir a la mitad las emisiones anuales de los niveles de 2008 para el año 2050.
Países como Brasil, Argentina y Sudáfrica también han expresado sus opiniones acerca de esto, oponiendose al impuesto sobre las emisiones de las navieras debido al temor del aumento de costo que tendrían las exportaciones en los mercados de commodities.
Por otro lado, los países en desarrollo o han expresado el mismo descontento, por ejemplo, Islas Marshall, enfrentada a un aumento del nivel del mar producto del cambio climático, pidió un aumento en el impuesto de emisiones de US$100 por tonelada.
De acuerdo a Financial Times, China pidió que los ingresos generados por las normativas de la OMI se inviertan en el sector, argumentando que esto transferiría la “responsabilidad de financiación del cambio climático de los paises desarrollados al transporte marítimo internacional”. Además, señala que un impuesto sobre las emisiones del transporte marítimo es “una forma encubierta de los países desarrollados de mejorar su propia competitividad”.
En un evento del Foro Económico Mundial, Li Qiang, primer ministro de China, sostuvo que “es injusto que los países en desarrollo sigan los estándares de los países desarrollados”, siendo que estos deberían asumir más responsabilidades ante el cambio climático.
Esta postura se enfranta a la de países como Francia, que en la cumbre de París solicitaron a la OMI establecer objetivos que alineen a la industria del transporte marítimo con los internacionales que buscan limitar el calentamiento global a 1,5°C por encima de niveles preindustriales. Recordando que China también se opuso a la meta de 2050 como último año para lograr emisiones netas 0, estableciendo una reducción de emisiones netas a casi cero para 2060.